Las Tendencias

En una sociedad de cambios constantes, en lo que nada puede ni debe durar más de un tiempo limitado, un artículo artesano, de probada longevidad,"testado" como dicen ahora (ni siquiera "testeado") no deja de ser un anacronismo. Son tiempos en que muchos truhanes se disfrazan de comunicadores, interioristas, decoradores, asesores de imagen etc. Llenando un supuesto vacío por el desconocimiento que podemos tener, “crean” un entorno “adecuado” para nuestro “desarrollo vital”. Dado que hemos llegado a un punto en que por falta de cultura (autojustificándolo nosotros como falta de tiempo) somos incapaces de parar por un cierto tiempo para reflexionar acudimos a los “expertos”. Muchos se creen “gurús”, otros, en cambio, son gente sincera que primero intenta entender y comprender a quienes le requieren. El trabajo de unos y otros se refleja de una manera inmediata. Unos trabajan con las patentes otorgadas por el cliente, y otros con las patentes de corso que se autootorgan.Estos últimos son casi deidades del interiorismo (la palabra “decoración” incluso suena a un escalafón inferior),son creadores o autores de las “tendencias”, palabreja que sustituye a moda.

“Esta casa lo ha hecho Hortensio Lavalle”, o sea una patente de corso para hacer lo que a uno le viene en gana, derrochando en muchísimos casos dinero, presupuestando muy por encima del valor real o necesidades de las personas o clientes para los que trabaja (“asesora” eufemísticamente hablando). El asesoramiento

Para un comerciante de alfombras hasta hace un lustro las alfombras eran con unas pocas variantes un espacio cerrado. Habían reglas, unas calidades . Existía una cierta matemática : “x” nudos por metro cuadrado, con tales tintes y cual origen con tal lana daban un baremo bastante exacto de lo que era la mercancía, su durabilidad y su valoe. Pero eso ha cambiado.

El mundo ha cambiado

Hoy en día cuando uno se levanta puede ver en las noticias el cadaver de un burro aplastado por un montón de escombros en un pueblo pakistaní asolado por un terremoto. Y el tratamiento de la noticia es parecido a las locales, véase: unas inundaciones han provocado que tal riera se desborde provocando la muerte de una decena de pollinos, y para más desgracias el equipo local de fútbol ha vuelto a perder...”. El tratamiento es global. Lo que era autóctono y original tenía un límite. La venta y consumo estaba acotado y lo exótico era eso...exótico Los países productores de alfombras “emergentes” en terminología globalizadora se dieron cuenta, que no podían producir más de lo que hacían (sobre todo en calidades excelsas) pero comenzaron a observarnos como nosotros veíamos a sus burros aplastados . Ellos comenzaron a ver un futbolista haciendo declaraciones con una chaqueta echa a base de trozos en forma de “patchwork” de mil colores. Pues bien, si para vestir les gusta ir así o se sienten a gusto así, pues para el suelo vamos a producir algo parecido porque eso no costaba ni la mitad de la mitad de lo que costaba una alfombra fina. Lo demás ha venido rodado. Es cierto , y en apariencia lo es, que gran parte de las colecciones de alfombras modernas y contemporáneas están hechas por “creadores” occidentales, pero los que ponen los medios, el verdadero “know how” son ellos, producen productos impactantes a corto término, con una duración limitada (la gente se cansa mucho antes) ,y sobre todo baratas de producir