¿Es así con las alfombras?, ¿cómo establecer la calidad?
La respuesta es en realidad simple.
Partimos de la base que se han de comparar alfombras de un mismo origen o que estén etiquetadas de la misma manera, y luego probar.
Una alfombra de gran calidad no significa que técnicamente sea una maravilla, y viceversa, una alfombra técnicamente estupenda no tiene porque ser una alfombra de calidad.
Una comparación que aunque no muy exacta puede ilustrarnos. Hay muchas "tablets" e incluso modelos de "ipads", pero aunque exteriormente son muy parecidos no tienen nada que ver.
En las alfombras lo que les diferencia son también las "entrañas". Una alfombra de calidad extrema suele tener una lana y una seda excelente, por poner un caso, el artesano y el empresario no se la pueden jugar.
Es en el caso de las alfombras cuya ejecución no es muy complicada donde entran en juego la calidad de los materiales empleados y la destreza de los artesanos.
- ¿Porque utilizar un algodón de gran calidad para la urdimbre si el occidental que vaya a comprar esta alfombra no la tendrá más de 10 años en su casa?
- Si total cuando lo vaya a lavar, habrán pasado ya cuatro ó cinco años y si se resquebraja el algodón al hombre poco le va importar.
- ¿Y la lana?, pongamos una que no haya sido convenientemente lavada y que aún contenga lanolina. Total cuando se enegrezca con el uso , el hombre occidental lo lavara una , dos ,tres ó incluso cuatro veces para que se vaya diluyendo ésta. Además a él que carajo le importa esto si en verano hasta las retiran.
- Y si encima con el lavado pierde pelo, pues mala suerte. "Ya se sabe es un producto artesano".
Lo que el cliente comenzará apensar entonces es que el descuento de más del 40% que le aplicaron no era tal.
Hay muchas empresas, e importadores que se dedican a comprar remesas de pésima calidad y hacerlas pasar por alfombras de calidades superiores.
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