viernes, 29 de octubre de 2010

Sobre los precios

Obervo que la crisis no ha llegado a los paises productores, francamente esperaba que con las inundaciones, guerras y demás historias que nos cuentan en las noticias los precios hubieran bajado algo, el dólar encima esta por los subsuelos, y sin embargo de lo único que se habla es del subidón que va ha haber este año.
Se insiste mucho que la razón primordial ha sido la espantada en masa de la mano de obra afghana que malvivía y trabajaba en Pakistán. por los visto los imperialistas americanos han comenzado a invertir a lo grande en Afghanistán, y muchos refugiados han descubierto que trabajar en tu propio pais es mucho más rentable (el triple de media) que en el país vecino...
En fin supongo que los comerciantes haremos el milagro de subir los precios a costa de paretarnos más el cinturón...

jueves, 28 de octubre de 2010

Mantenimiento y Limpieza de Alfombras de Pura Lana Virgen





Por sus propiedades naturales, las alfombras de lana duran muchos años. he aquí una serie de consejos para un buen mantenimiento y conservación.
Cuando se adquiere una alfombra, en los primeros dias, ésta tiende a formar pelusa, para su elimininación hay que utilizar el aspirador en la dirección de la felpa . Incluso en alfombras nuevas puede ser que haya un trozo de hilo que sobresalga, ello no es un problema grave. En este caso lo que se ha de hacer es simplemente cortar con unas tijeras al mismo nivel que el resto de la alfombra. Y sobre todo para la gente muy “maniática” con la limpieza , recordar que una alfombra no necesita de un buen lavado con champú hasta pasado un buen tiempo y que ésta ha de ser realizado por un verdadero “experto”.
El mantenimiento de una buena alfombra de lana se debe limitarse a pasar la aspiradora una ó dos veces por semana, y eso sí siempre en la dirección marcada por la felpa. Pero en caso de producirse derrames, manchas etc, he aquí una serie de consejos primordiales.
Lo principal, es no dejar que las manchas se sequen, cuanta mayor sea la rapidez con la que se actúe, mejor desaparecerán las manchas. Lo primero que hay que hacer es absorber los líquidos con papel absorbente o un trapo blanco limpio . Si la mancha se ha solidificado, se tendrá que hacer es rascar con la punta de un cuchillo, o una cuchara, para a acontinuación proceder con una serie de instrucciones que ofrecemos en una tabla adjunta. En muchos de los casos aplicando únicamente un paso, se logrará eliminar la mancha, pero a veces hay que seguir más adelante, y otras quizás no haya solución, pero recuerde que hay unos pocos profesionales realmente especializados que son capaces de obrar milagros, y a los que uno puede siempre puede acudir.
En cualquier caso el proceso de limpieza por parte de uno mismo, exige una buena dosis de paciencia, la limpieza de una mancha puntual no es una cuestión de dos ó tres minutos. En cualquier caso las manchas se deben de limpiar desde sus bordes hasta el interior, pues hacer lo contrario es extender la mancha. Y nunca se debe de aplicar grandes cantidades de productos limpiadores, pues lo único que se hará con ello es mojar más la alfombra. Entre una y otra aplicación se debe realizar un pequeño secado con papel absorbente ( o bien un trapo bien limpio) . Es importante no frotar las manchas en exceso, incluso no frotarlas en absoluto, puesto que con ello, lo único que se hace es extender por un lado la mancha, y por otro deformar la felpa.
Una vez que el proceso haya finalizado, hay que colocar un papel absorbente blanco, o el trapo antes mencionado, con un peso encima para acentuar su efecto . Los líquidos más peligrosos son los cafés , tés, algunos zumos de fruta, tinta y el vino tinto. Es con estos líquidos con los que se ha de actuar rápido. Por otra parte los líquidos calientes penentran con más rapidez en las fibras. Y un tanto igual les pasa a los ácidos.
Otra de las grandes ventajas de la lana es que ésta no propaga la llama. No se inflama. Así los rastros de los cigarrillos , si son leves y no precisan de una restauración, se pueden “arreglar”, despejando simplemente la zona carbonizada, raspándola y posteriormente aplicando un cepillado suave.