lunes, 9 de septiembre de 2013

Restauraciones

Cuántas veces nos hemos encontrado una calva en una alfombra, polillas, bordes rotos y no hemos sabido qué hacer, mejor dicho sí sabemos, pero no tenemos las ganas de "trabajar" para ver cómo se arregla.
Aquí van unos consejos.
  • Arreglar una alfombra puede resultar una broma muy onerosa según la dificultad, eso es evidente, pero hay que pensar que arreglar una calva de nudos pequeños es mucho más difícil que otra de nudos grandes.
  • Es un tópico, pero pida un presupuesto "ajustado". Dar un presupuesto es una tarea difícil, porque aparte del puro trabajo muchas veces hay que conseguir los materiales específicos. Tintes vegetales imposibles, cordeles de algodón, un montón de "cositas" que retrasan el arreglo. Evidentemente habrá restauradores que cargarán eso en el coste del arreglo.
  • Arreglar laterales de una alfombra (el cordel ) es tarea relativamente fácil. Anclarlo no, por ello si la alfombra no es de gran valor, un apaño de anclado sirve igual.
  • Si la alfombra ha tenido un problema de polillas, conviene lavarla a fondo y desinfenctarla antes de restaurarla. Se sorprenderían de la cantidad de lana que pueden llegar a devorar esos bichos
  • Los flecos de una alfombra manual se pueden arreglar de dos maneras. Poniendo un fleco/ribete que simplemente se "ancla" en la parte trasera de la misma o "creando" flecos de los rotos o deshilachados. Esto último es más complejo, porque se ha deshacer lo estropeado y esperar que lo que quede no esté podrido. El resultado quedará "perfecto", pero según el valor de la alfombra valdrá la pena hacerlo o no.