miércoles, 25 de febrero de 2015

La estulticia


Todo ocurrió cuando el teléfono de mi hija se bloqueó, lo había cargado de aplicaciones y éste había decidido que ya no podía más. No sabiendo qué hacer hice lo que la gente moderna hace: acudir a Internet buscando soluciones como si el que publicaba algo fuera doctor emérito en ingenieria civil. El hecho de parecer complicadas las soluciones me hizo tirar por la calle de en medio y pensar que con un teléfono "sencillo" nuevo se arregla. 
Nuevas horas de "estudio" para descubrir que no hay nada sencillo, las tarifas, los plazos, las facilidades. En esas estaba cuando volví en sí, y di la con la solución más sencilla, "desintala todo, pero TODO" y verás como todo te vuelve a funcionar. 10 minutos, no más. y todo iba como la seda . Y ¿a que cuento viene todo esto? pues su paralelismo con la venta de alfombras a través de Internet por portales muy populares de decoración. 

Se decora una casa con gusto, y al llegar al suelo, o el presupuesto está muy limitado o no se tiene idea de lo que hacer. En Internet, los vendedores se han dado cuenta de ello, y han actuado  -hay que reconocerlo- muy inteligentemente. ¿cómo?: Ofreciendo productos a precio muy reducido y escondiendo y obviando todos los defectos y detalles o especificaciones. Se trabaja todo el tema visual y semántico en toda la extensión. 

  • Las fotos son "correctas", pero entrando en pocos detalles. Las fotos recuerdan a alfombras originales sino mejores.
  • Se omiten detalles que a uno le entran rápidamente a la mente y que sirven para hacer una composición de lugar: Es decir, todas las alfombras aparecen con el mismo tamaño, pero hay que fijarse y darse cuenta que una alfombra de ,90 x 0,60 es un lateral de cama o un felpudo un poco grande pero en las fotos aparece en el mismo tamaño que la alfombra de 3 x 2
  • La composición de la misma es parca, los materiales sintéticos aparecen en porcentajes, y los materiales que dan calidad a la alfombra aparecen de manera genérica. La lana a secas es una cosa, la pura lana virgen otra. En fin.
  • Y finalmente el "masaje" a nuestro "ego", con frases tipo "su salón ganará en elegancia y distinción", "un calor inesperado", "revalorizara la habitación", etc. Todo torpedos a nuestro ego.

    Todo ello se reduce al refrán de "no hay duros a cuatro pesetas" y a la estulticia, que es la tontería que todos tenemos por ir de listos en estos tiempos modernos. Perdón "Modelnos".



2 comentarios:

Unknown dijo...

No me imagino como comprar una alfombra por internet; sin tocarla, voltear y ver los nudos , los colores en los dos sentidos. Es un comentario muy
simpatico , y con muchas verdades.

Arturo Palandjian y Sina Rabbani dijo...

Siempre hay que probar antes la o las alfombras. Es mi concepción básica en mi tienda virtual. Se compra lo que se prueba. Sin compromiso alguno. (www.latiendadelasalfombras.com)
Un saludo
Arturo Palandjian